CARBÓN ACTIVO
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El carbón activo tiene una gran capacidad de adsorción de distintos elementos contaminantes e impurezas. Presenta un gran abanico de aplicaciones, desde los tratamientos de aguas o gases hasta el sector alimentario, industrial o farmacéutico.
Descripción del carbón activo
El carbón activo consiste en adsorbentes carbonáceos que han sido procesados y presentan un elevado grado de cristalización y de porosidad. Se trata de un material que presenta una elevada superficie interna (de hasta 2500 m²/g debido al tamaño nanométrico de sus abundantes microporos, hecho que le otorga una gran capacidad de adsorción de otros elementos químicos.
Este producto se produce mediante la activación de carbón procedente de distintas fuentes. El proceso de activación puede ser físico, en el caso que se trate el material carbonizado con gases de combustión y vapor de agua a elevadas temperaturas (alrededor de 1000ºC), o químico, en el caso que el material carbonizado sea tratado a temperaturas no tan elevadas (500-700ºC) con reactivos químicos ácidos como ácido fosfórico o hidróxido de potasio. Cuando el carbón activo se encuentra saturado se puede reactivar y reutilizar mediante un proceso térmico en el que se le aplican altas temperaturas (alrededor de 900ºC) para eliminar los elementos retenidos en el interior del carbón activado.
Se trata de un producto muy versátil que se puede utilizar para diversas aplicaciones, des de tratamiento de aguas o gases hasta el sector alimentario, industrial o farmacéutico, en distintas formas de aplicación (granular, en polvo o en pellets).
Aplicaciones
El carbón activo puede aplicarse en los siguientes procesos y sectores:
- Tratamiento de aire y gases. La retención de elementos contaminantes en los gases emitidos en procesos industriales es una de las principales aplicaciones. Mediante el uso de carbón activado estándar se pueden eliminar Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs), olores y recuperar solventes. Asimismo, a través del uso de carbones impregnados se pueden eliminar todos aquellos elementos que no puedan ser retenidos con el carbón activo estándar, como por ejemplo, la eliminación de sulfuro de hidrógeno (en plantas de biogás), de mercaptanos, formaldehido, etileno, alcoholes, amoniaco o vapores de mercurio. Es decir, gracias a la elevada superficie interna y/o a un impregnante específico para cada compuesto, el carbón activo puede eliminar o retener una gran variedad de gases y vapores.
- Tratamiento y potabilización de aguas. El carbón activo actúa como adsorbente eliminando del agua elementos contaminantes e indeseables como pesticidas, herbicidas, ozono y compuestos orgánicos que causan mal olor o mal sabor. El carbón activado de origen vegetal proveniente de la madera de pino tiene macroporos y se aplica a la eliminación de cloro, aceites, grasas y matéria orgánica natural (MON) de aguas residuales y superficiales. Del mismo modo, el carbón que proviene de la cáscara del coco que tiene microporos se utiliza para la potabilización de agua de pozos, la eliminación de olores y sabores y la retención de compuestos volátiles. Por último, el carbón de origen mineral proveniente de bituminos, que tiene mesoporos, se aplica en la potabilización de aguas residuales con contaminantes de peso molecular intermedio.
- Industria alimentaria. Toda la gama de carbones activados para el sector alimentario cumple con los certificados de cumplimiento de aptitud alimentaria Food Chemical Codex. Se utiliza en aceites vegetales para eliminar hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs), en vinos y bebidas alcohólicas para refinamiento del sabor y el olor, en zumos de frutas para eliminar óxidos y otras impurezas, en bebidas no alcohólicas para la eliminación de cloro en agua procesada, en caramelos y golosinas para procesos de decoloración, y en la purificación de aditivos como el glutamato monosódico, la glicerina, glucosas, aceites esenciales o edulcorantes.
- Industria farmacéutica. En función del proceso de activado y de la forma del carbón, este se puede ser desarrollado específicamente para el sector farmacéutico. El carbón activo se aplica para facilitar la fabricación y purificación de vitaminas o antibióticos y para purificar fluidos hemáticos o para ser usados como carbones medicinales.
- Industria química. Los carbones activos también se pueden adaptar a la industria química. Por ejemplo para la recuperación de solventes, para colorantes textiles, para la eliminación de mercurio o para ácidos orgánicos.
- Otras aplicaciones industriales. Como ya se ha visto el carbón activo tiene una alta capacidad de adsorción y una gran versatilidad que le permiten eliminar impurezas, retener elementos contaminantes o recuperar vapores solventes. Estas diversidad de funciones le permite ser aplicado en multitud de sectores industriales, des de la minería hasta el sector nuclear. Otros ejemplos de usos en industria son la recuperación de metales, su aplicación en fibras sintéticas, en biodiésel o en la purificación de aminoácidos.
Especificaciones del carbón activo en pellet
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